La intervención de la Corte Constitucional, que ha despachado de aduana en Italia la fecundación heteróloga, es urgente reflexionar sobre el contenido que debe caracterizar a una ley que regule este tipo de procedimiento en todo el territorio nacional. En algunos de ellos, el consenso es muy amplio. Todo, en efecto, compartir las oportunidades de detección de enfermedades infecciosas riguroso y donantes genéticos para evitar el riesgo de transmisión de enfermedades. Todos están de acuerdo en la colocación de límites de edad para los donantes de gametos. Todos están de acuerdo sobre si se debe poner un límite en el número de donaciones para reducir el riesgo de endogamia.
Sin embargo, los problemas empiezan ya en temas como la selección y compra de gametos eugenésica con respecto al cual toda pura (al menos de palabra) se oponen. Para algunos, de hecho, la selección de los gametos al menos debería ser permitido para evitar grandes diferencias entre los padres legales y el niño concebido in vitro (por ejemplo, color de la piel). Ellos, por supuesto, se apresuran a despedir a cualquier sugerencia de racismo. En cuanto al comercio de los gametos, si todos están de acuerdo en la prevención de que en el país, muchos están dispuestos a cerrar los ojos hipócritamente importación del extranjero de los gametos femeninos. Parece dura realidad de que una mujer puede someterse a los riesgos para la salud de la estimulación hormonal necesarios para la recogida de los gametos, si no a la vista de una recompensa financiera así que por qué esclavo de necesidad. Por otra parte, el comercio de muchas cosas peligrosas para la salud está prohibida en Italia, mientras que se sabe que en otros países, se puede comprar no sólo de sangre, sino también los órganos y que es posible alquilar el vientre de una mujer pobre reducido a una incubadora (con obligación contractual, sin embargo, para batir hacia fuera los bebés sanos, como los informes recientes enseñan).
De hecho, todo el mundo sabe que la única fuente gratuita de gametos femeninos (aunque con problemas de conservación y de seguridad no resueltos del todo) está formado por los ovocitos crioconservados sobrantes productos en el curso de la fecundación homóloga y voluntariamente a disposición de otras parejas. Sería fácil, sin embargo, para resolver la raíz del problema utilizando embriones sobrantes producidos por fecundación homóloga, si se hace a otras parejas, dando así la oportunidad a las decenas de miles que ahora se conservan en congeladores sin perspectivas como abandonados o padres biológicos durante deja de ser fértil edad.
El debate ético es aún más calienta si se considera que las partes que tienen derecho a acceder a la fecundación heteróloga. Si, de hecho, superó la restricción actual (cohabitan de forma estable las parejas heterosexuales) previsto en la Ley 40/2004 para la aprobación, se abriría un camino para la crianza de los hijos gay, fácilmente alcanzable para las parejas de lesbianas, sino también posible para las parejas del mismo sexo con varones la práctica neo-colonial del útero en alquiler, que no duda en utilizar incluso un senador de la república de la zona de “progresista”.
en este último frente, sin embargo, un banco (tal vez involuntariamente) se colocó en la reciente sentencia en el intercambio de embriones se produjeron en el Hospital Pertini de Roma, con la que se ha establecido que se considera que es la única madre que parió a la niño. Muy controvertido es también el tema de la gratuidad de los procedimientos. Lugar hecho de que la fecundación heteróloga no es una infertilidad cura (que permanece), pero sólo en la satisfacción del deseo de maternidad, uno se pregunta si se trata de la obligación del Estado de dar a todos los medios para satisfacer este deseo, al bloquear tal efecto los recursos que serían más justo para asignar para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de gran impacto social.
Más profundamente en la cuestión que surge es si es posible configurar en un derecho abstracto a la licencia de maternidad, que confirmó que sería difícil negar incluso el derecho a la subrogación (por ejemplo, en el caso de la extirpación del útero a una edad temprana). Por último, las posiciones están muy separadas con respecto a la trazabilidad de los padres biológicos, que algunos podrían restringir sólo a las necesidades de salud del niño nacido en un tubo de ensayo, mientras que para el escritor (y muchos otros) a pesar de que existe la obligación de comunicación, no puede limitarse al derecho del niño a su identidad biológica, es decir, saber lo que eran el modo de la concepción y, si se desea, para conocer su árbol genea logico.
Al igual que en el caso de una adopción, por último, se podría considerar el uso de embriones criopreservados, adopción para el nacimiento puede dar un sentido a la decisión desinteresada de un niño a cualquier precio, lo que le permite superar cualquier aspecto negativo de la medicina Vas a. Y ‘alrededor de estas consideraciones, junto con el Excmo. Fiorini y Valiante, traté de poner sobre la mesa un proyecto de ley. Espero que esto puede ser considerado una herramienta útil para una reflexión compartida, sin cierres y los conflictos ideológicos.
Gian Luigi Gigli
Miembro del Grupo “A Italia”
Profesor de Neurología de la Universidad de Udine
Miembro de la Academia Pontificia para la Vida
Vice Presidente del Movimiento por la Vida italiano
